Preocupación expresaron este domingo los
diputados UDI que integran la Comisión de Educación de la Cámara, María José
Hoffmann, Jaime Bellolio y Romilio Gutiérrez, ante el “silencio” del Gobierno
en materia de calidad, en el inicio de la discusión de la reforma tributaria
que ingresó esta semana al Congreso.
“La reforma tributaria es una mala noticia para los chilenos,
especialmente para las pequeñas y medianas empresas, para aquellos que quieren
surgir, para las personas de clase media. Y para peor, no sabemos en qué se va
a gastar ese dinero”, anunció Bellolio.
A su turno, la diputada Hoffmann cuestionó que “la reforma
tributaria, que nos dijeron que iba a ser sólo para educación, ya no es sólo
para educación, sino para otras cosas. Estamos preocupados de qué quieren hacer
y, cuando terminen de agraciarse con la izquierda, cuándo van a venir las
reformas con el foco en lo que importa: la calidad, los profesores, la
revolución en la sala de clases”.
En este sentido, Bellolio acusó que “el
Gobierno ha estado discutiendo sobre recursos, infraestructura, fierros y
ladrillos. Pero las escuelas no son más o menos integradas según sus fierros o
ladrillos, sino en lo que está al interior de esas escuelas. Vemos que este
Gobierno está más preocupado del RUT de los sostenedores que en la calidad de
los sostenedores”.
Por esta razón, el diputado por San Bernardo afirmó que “nos
preocupa que la reforma tributaria se transforme en el petróleo de la
retroexcavadora, es decir, en aquello que va a hacernos retroceder, en aquello
que va a destruir lo que hemos avanzado estos años”.
Los diputados UDI han insistido en la necesidad de profundizar
la Subvención Escolar Preferencial (SEP), dado que, desde sus inicios, ha
demostrado ser un aporte en el aumento de la calidad y la integración, según
los resultados de las pruebas Simce y Pisa en los últimos años.
En este contexto, Romilio Gutiérrez recalcó que “los resultados
del Simce y la prueba Pisa demuestran que Chile avanza y, por lo tanto, más
allá de debatir quién tiene que administrar un colegio, donde se deben invertir
los recursos es en donde realmente mejoran los resultados de aprendizaje de los
estudiantes”.
Así, el legislador gremialista llamó al ministro Nicolás
Eyzaguirre a que “más allá de las tres leyes que ha planteado como prioritarias
–fin al lucro, no selección y término del copago-, queremos que se incorpore el
debate realmente importante para las familias chilenas, que es mejorar la
calidad de la educación, porque es la única herramienta para igualar
oportunidades”.
Sobre el punto, Bellolio añadió que “la ley SEP ha contribuido a
mejorar tanto la inclusión como los resultados de las escuelas. Nosotros
queremos profundizarla, queremos preocuparnos de la calidad y que la reforma
tributaria no se transforme en ponerles más trabas a los emprendedores y a la
clase media y que ese dinero, por si fuera poco, sea utilizado para profundizar
las desigualdades en Chile. Esa sería la peor chiva de todas que podrían
contarles a los chilenos”, dijo en alusión a las críticas que realizó el
presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade.
El prosecretario de la UDI destacó que “si se gasta, según lo
que uno entiende, en gratuidad de la educación, el 48% de los recursos para la
gratuidad irían al 20% más rico, y el 9% iría al 20% más rico. Es decir, una
mala alza de impuestos, que recauda causando daños y después gasta causando
daños”.
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