La iniciativa, que fue despachada al Senado, se originó en un mensaje del Ejecutivo que propuso decretar feriado el lunes 20 de septiembre, planteamiento que fue modificado en la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara donde se aprobó una indicación que sustituyó el día propuesto y estableció que el feriado pasaba a ser el viernes 17 de septiembre.
Sin embargo, parlamentarios de la Concertación y del PC presentaron una indicación para establecer que el viernes 17 y el lunes 20 de septiembre sean días feriados, propuesta que finalmente fue refrendada.
Adicionalmente, la Sala de la Cámara aprobó una indicación del diputado Joaquín Tuma que extiende para esos días el derecho a descanso a los trabajadores del comercio.
“Estamos sumamente felices porque esta iniciativa permite extender los beneficios a los trabajadores del comercio. Nos parece que esta festividad debe beneficiar a todos por igual”, dijo el diputado Díaz, quien agregó que espera que los senadores ratifiquen lo aprobado por la Cámara.
Acalorado debate
El proyecto motivó un amplio debate en el hemiciclo, donde el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, planteó que la aspiración del Gobierno es que los chilenos conmemoren las fiestas patrias en un marco de unidad y con el espíritu de una celebración cívica y popular en que participen todos los ciudadanos.
El secretario de Estado resumió el programa de actividades de celebración de esos días que está organizando el Gobierno, que incluyen una gala municipal el día 17 de septiembre; el Te Deum, desfiles cívicos y galas populares en todo Chile el día 18 (en Santiago sería en el Estadio Nacional); la Parada Militar el día 19 y dos revistas navales (en Valparaíso y Talcahuano) el día lunes 20 de septiembre.
Larroulet enfatizó que, dada la situación del país a raíz del terremoto y maremoto de febrero pasado, el Gobierno es partidario de sólo un feriado adicional para estos efectos y su opción es por el día lunes 20 de septiembre, recogiendo con ello el criterio del legislador cuando se aprobó la norma general que trasladó varios feriados a los días lunes.
En el debate en la Sala participaron 19 diputados, quienes se alinearon con diversas posturas, ya sea a favor de que el festivo fuera el día viernes 17 o bien el día lunes 20 de septiembre, mientras otros se pronunciaron por decretar feriado los dos días, traduciéndose dichos planteamientos en las respectivas indicaciones presentadas.
Entre los argumentos esgrimidos por los parlamentarios algunos mencionaron que un día feriado le cuesta al país unos 300 millones de dólares, mientras otros manifestaron que esta es una fiesta excepcional por tratarse del Bicentenario de la Independencia, lo que ameritaba un feriado extendido.
Otros hicieron ver que el viernes 17 de septiembre de todas formas los funcionarios públicos sólo trabajarían medio día, lo que no incluiría a todos los chilenos. Y hubo quienes sostuvieron que se requiere un feriado extendido para los chilenos que deberán trasladarse en largos viajes a lo largo del país para celebrar junto a sus familias.
También el debate tuvo ingredientes políticos. Un diputado socialista expresó que el programa de celebraciones diseñado porel Gobierno “es de una pobreza increible” y un parlamentario DC acusó a las autoridades de presionar a diputados oficialistas para que se alinearan con la propuesta del Ejecutivo. Un legislador de la Alianza, en tanto, contraatacó afirmando que en el pasado gobierno de la Concertación se gastaron todos los recursos previstos para el Bicentenario “en reuniones y asados”.
Los diputados del Partido Comunista no sólo se pronunciaron en favor de los dos feriados sino que además propusieron la entrega de un “Bono Bicentenario” para que los chilenos dispongan de recursos para celebrar.
Fuente: El Mostrador
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