Al oficio religioso asistieron autoridades
provinciales, comunales, fuerzas armadas y orden, representantes de colegios e
instituciones, entre otros invitados. “Uno de los días destacados en nuestros
calendarios es el de las Fiestas Patrias con que celebramos nuestra
independencia, nuestra libertad y los rasgos fundamentales de lo que el
Cardenal Silva Henriquez llamaba como “el alma de Chile”, expresó el Obispo
durante su homilía.
Al finalizar la ceremonia religiosa, en el
frontis de la parroquia porteña, se desarrolló un esquinazo a cargo del
conjunto folclórico “Brisamar” y de los alumnos del taller folclórico del Liceo
Nacional de Llolleo. La gobernadora provincial Graciela Salazar destacó el
llamado de unidad y solidaridad en estas celebraciones, “las palabras del
monseñor expresadas en esta homilía
fueron una invitación a buscar la justicia y hacernos cargos de los pobres, de
las comunidades más apartadas y han sido palabras que coinciden que estamos
haciendo como Gobierno en la actualidad”.
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