El procedimiento se registró en el puerto de San Antonio, cuando los aduaneros, en base a perfiles de riesgos, seleccionaron un contenedor para revisión. Al revisar su documentación y contrastarlo con la carga, encontraron una serie de mercancías que no correspondían a lo declarado.
Fue así como los fiscalizadores detectaron 1.500 set con 6 unidades cada uno, totalizando 9.000 velas pirotécnicas ocultas entre cajas de materiales para uso doméstico, los cuales habían sido declarados sólo como artículos de magia.
Pablo Zambrano Toledo, Administrador de la Aduana de San Antonio, resaltó la importancia de no permitir el ingreso de mercancías de contrabando que pueden atentar contra la salud de las personas. “Para nosotros es sumamente importante detectar este tipo de delitos, puesto que nuestra labor también está orientada a proteger a la comunidad de cualquier tipo de mercancía que los pueda dañar”, dijo.
La totalidad de las velas fueron incautadas por contrabando según el artículo 168 de la Ordenanza de Aduanas. Además, por ser una mercancía sobre la cual rige la Ley N° 17.798 de Control de Armas y Explosivos, fueron entregadas a Carabineros mediante cadena de custodia.
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