Un total de 24 días, duró el proceso definitivo del retiro de escombros en toda la ciudad. Huellas que dejó el terremoto del pasado 27 de febrero y que esta semana se finalizó con el retiro definitivo de ello. Según informó el alcalde subrogante Manuel Abarca, la empresa encargada de este proceso fue Transporte San Julio, y el valor de este fue de 103 millones de pesos, financiados mediante fondos del gobierno regional. “Para el retiro de los escombros se comenzó por el centro de la ciudad para luego trasladarse hasta la periferia de la comuna”, enfatizó.
En tanto el director de Aseo y ornato Rafael Van Gein, señaló que para la ejecución de las obras se constituyeron tres equipos de trabajo, dividiendo la ciudad en cuadrantes, lo que permitió un retiro total de 28 mil metros cúbicos de escombros. “Nuestra labor fue hacer una carta gantt y fijar fechas del retiro juntos con los equipos. Programa que nos ayudó a retirar de manera íntegra todos los escombros de la comuna”.
A raíz de la demora, el director señaló que “cuando hicimos el retiro de los escombros en algunos sectores, la comunidad ya había convertido el lugar en pequeños basurales. Se confundió el concepto y a parte de los escombros también dejaron basuras y desperdicios”.
Gracias al sistema de reciclaje aplicado en San Antonio, a modo de ejemplo la Onemi realizó un manual de procedimientos para el retiro de estos, y que, según contó Van Gein, fue entregado a todas las ciudades que tienen aún abundantes metros cúbicos. “nosotros trabajamos los escombros y los reciclamos, elementos que nos sirvieron para reconstruir la orilla del rio Maipú y algunos taludes de la comuna, a modo de ejemplo la Onemi creo un manual para las otras comunas”.
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